domingo, 16 de junio de 2019

Vector o huésped intermediario de la criptosporidiosis

El Cryptosporidium parvum tiene un huésped intermediario que pertenece al ganado bovino, el ternero, en el cual la criptosporidiosis produce perdidas económicas  debido a su alta mortalidad y morbilidad, y además el ternero actúa como fuente de infección a los humanos que tienen contacto con este animal.
Características: Los terneros menores de un mes son los que principalmente se ven afectados por Crypstosporidium parvum, los órganos infectados son el duodeno y yeyuno en los cuales hay una atrofia de las microvellosidades dando lugar al síndrome de mala absorción. Los terneros principalmente se infectan al nacimiento cuando toman contacto con las heces de la madre que se encuentra contaminando el suelo.
Funciones vitales: La respiración de este animal vacuno es aerobia, se alimentan de pasto de suelos naturales, y su movimiento es cuadrúpedo, es decir se mueve sobre sus cuatro patas.
Ciclo de vida: La infección en el ganado bovino se produce mediante la ingestión de ooquistes, en el tracto digestivo los ooquistes se desenquitan y cuatro esporozoítos son liberados y logran alcanzar el borde luminal de los enterocitos. Estos esporozoítos se transforman en trofozoítos y forman una vacuola parasitófora. Es en este lugar donde sufren una división asexual dando lugar a los merontes tipo 1 y 2. Los merontes tipo 2 originan merozoítos los cuales dan lugar a las etapas sexuales del parásito los microgametocitos y macrogametocitos, estos forman un cigoto y finalmente por esporogonia se forma dos tipos de ooquiste, unos de pared delgada para autoinfección y otros de pared gruesa para ser infectante externamente. Cabe recalcar que el ciclo de vida del Cryptosporidium parvum es igual en humanos.
Tratamiento: Hasta la fecha no existen ningún resultado totalmente eficaz en el tratamiento de la criptosporidiosis. Sin embargo, en medicina veterinaria es muy utilizado el lactato de halofuginona administrado durante los siete primeros días de los terneros, además de rehidratación con electrolitos, glucosa y aminoácidos permite una recuperación del ternero y evitar la diseminación hacia humanos.
Prevención: La instauración de medidas higiénico-sanitarias puede ayudar a eliminar o disminuir la presencia de la infección, además instalar zonas de paridera en lugar desinfectados y limpios, separar a los terneros con diarrea, controlar la cantidad de leche ingerida por los animales, instaurar medidas profilácticas, y realizar análisis fecales periódicos para vigilar la presencia de Cryptosporidium parvum.

Además se detectó ooquistes de Cryptosporidium parvum en caracoles (Helix aspersa Müller) y babosas (Deroce-ras reticulatum Müller) presentes en parques públicos y jardines de diferentes hogares. Estos resultados demuestran que los caracoles y babosas podrían actuar como reservorio y vectores mecánicos de la infección por Cryptosporidium parvum para humanos y animales. Además, estos gastrópodos podrían ser usados como bioindicadores de contaminación fecal del suelo.

Referencias:
  • Castro J, Gonzáles M. La criptosporidiosis en el ganado bovino. Portal Veterinaria. [Internet]. 2018. [Consultado 16 de Junio 2019]. Disponible en: https://cutt.ly/ksDpMy 
  • Almeida A, Bilbao G. Cryptosporidium: causal de diarreas en terneros. Engormix. [Internet]. 2013. [Consultado 16 de Junio 2019]. Disponible en: https://cutt.ly/OsDlTa 
  • Neira P, Muñoz N. Cryptosporidium parvum en gastrópodos silvestres como bioindicadores de contaminación fecal en ecosistemas terrestres. [Internet]. 2010. [Consultado 16 de Junio 2019]. Disponible en: https://cutt.ly/2sDby9

1 comentario:

  1. En prevención faltó el desarrollo de vacunas, la última entrada vacía por lo se tomó captura de pantalla!2.5/4

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